04 mayo 2007

Cosas que no llegaron hasta nuestros días V

Llega la 5ª parte de aquellos trastos, personajes, conceptos o lo que sea, que casi no se usan, por decir algo. Todo aquello que lleva tiempo sin nombrarse y que aquí se intenta recordar de alguna manera.

- El chollo.

El Chollo era la mascota del programa "Un, dos, tres..." y sólo oír su nombre ya causaba alegría debido a que si lo conseguías, podías escoger el regalo que te saliese de los huevos, pero como todo triunfador, tenías su enemigo mortal, su antagonista: el Antichollo. Un cabrón disfrazado de Drácula-banquero que cuando salía lo perdías todo.

Aquí podéis encontrar información e imágenes sobre las mascotas de ese concurso que marcó un antes y un después en la televisión patria.



Muy bien, mozas. Ahora que la rubia me prepare una tortilla con 2 huevos mientras la morena me come el chorizo. Rápido esclavas!!!

- El chiste de "el perro mistetas".

Tesoro milenario del humor español. Era el chiste clave en cualquier reunión de amigos. El español que no se lo supiera... no era español! Esta joya de la corona rezaba así:

Una mujer pechugona tenía un perro que se llamaba "Mistetas". Un día lo pierde y se acerca a un policía y le pregunta:

- Perdone, ¿ha visto usted a "Mistetas"?

- No, pero me gustaría verlas.

Esta obra de arte fue difundida principalmente entre los críos, que se sentían como macarrillas de barrio ya que en condiciones normales no ibas diciendo "tetas" por ahí, pero como estabas contando un chiste, tenías carta blanca para decir "tetas" y cagarte en la puta madre de quien fuera. También ayudaba que antes no salían tantas mamellas en la tele como ahora que salen incluso en los anuncios, y que para ver tetas, lo mejor era ver las películas de Pajares y Esteso o robar la Clima.

Cuenta la leyenda que en la 177º reposición de un programa de monólogos volverá para sacrificar a los primogénitos de todos los que hacen "humor inteligente".

A mí también me gustaría verlas.

- Los juegos acabados en -nova.

Algunos de mis juegos preferidos eran estos, como el Cheminova (que había también Cheminova 2), Mineranova, etc... Había también uno para inventar cosas, así como el Choconova para los más comilones y el Ceranova para guarrear. Habían a montones, y seguro que en muchas casas aún existe alguno donde faltan la mitad de las cosas. Recuerdo que con el Cheminova 2 hice una movida mezclando productos sin ningún criterio que me salió humo y quemé una planta. Igual inventé algo muy caro, pero nunca lo sabré porque me dediqué a quemar plantas.

Desde aquí propongo algunos más como el Botellonova con vasos de plástico, vasos de precipitados con medidas para crear tus propias mezclas y vitamina B12 para los que no sepan beber.

O el Chapuzonova, con las herramientas básicas para reparar las chapuzas de tu casa como una cuerda, fixo, un martillo y teléfonos de emergencias de verdaderos carpinteros, fontaneros, albañiles y electricistas.

Por último, también podrían vender el Abuelonova, con instrucciones para aprender a conseguir sacar el parentesco entre la pescatera de la esquina y Beyoncé, así como para dominar la técnica dolor de rodilla = lluvia.



El antes y el después de jugar con el Cheminova.

- Cosas que no llegaron hasta nuestros días
- Cosas que no llegaron hasta nuestros días II
- Cosas que no llegaron hasta nuestros días III
- Cosas que no llegaron hasta nuestros días IV
- Cosas que no llegaron hasta nuestros días V

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3 Eructos:

A las 10:39 p. m., Anonymous Anónimo eructó...

A saber´qué extras contenía el Cheminova ese. Seguro que hasta tenía goma-dos.

 
A las 7:19 p. m., Blogger Unknown eructó...

Esas tetas son cosas del coconova.

 
A las 6:52 p. m., Anonymous Anónimo eructó...

Donde esta el Blandiblub, mitico moco verde en bote donde los haya?

 

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