Pedacitos de mierda que suelta el cuerpo humano
En publicidad, vídeos musicales, revistas y otros medios de difusión nos enseñan la pureza del cuerpo y otras chorraditas de new age mongoloide que huelen a incienso en vez de a verdaderos aromas como el de una barbacoa o gasolina (pintura para algunos, también). Se les olvidan los rastros de mierda que deja el cuerpo humano por donde pasa, que al peso, es mucho al cabo del año.- Pelos.
Elemento básico de la vivienda. Suelen esparcirse por toda la casa, pero se apelotonan como una excursión de jubilados en el sumidero de la ducha y en la cama. Los más conocidos son los de la cabeza, pero no hay que olvidarse del misticismo de los de las pestañas, que tienen el poder de conceder un deseo, que es como llevar a Isabel Gemio en Sorpresa Sorpesa en los ojos.
También están los pelos de los huevos o del coño, que es ya adentrarse en el mundo tirabuzón.
Por último, mencionar los tarzanetes, todo un homenaje a Johnny Weissmuller en una de nuestras zonas más íntimas: la raja del culo.
Con todos vosotros, Isabel Pantoja.
- Caspa.
La alegría del invierno en tu cabeza. Parece divertido, pero no lo es. Cada vez que te muevas, parecerás un salero, que rociarás todo tu alrededor.
¿Tanto asco da? Si es como si me hubieran tirado confeti por arriba!!!
- Baba.
¿Cuándo ha valido la pena una siesta? Pues cuando has dejado el sofá o la almohada marcada con el característico círculo de baba. Menos mal que cuando se alcanza el Nirvana del sueño lo que no controlamos es la boca, y no el ojete, si no, tendríamos que dormir con pañales.
Cuando se babea durante el sueño parece que siempre se esté permitido todo. Ya puedes dormirte sobre la paella del domingo que no pasa nada, en cambio, coge y lanza un escupitajo contra el reposabrazos del sofá. Es lo mismo pero ya verás... Guarro!
- Cera.
Tu tirando los bastoncillos a la basura y por otro lado comprando velitas para ambientar tu casa. Nooo!!! Produces oro!!! Guárdala y luego podrás moldear tus figuritas para el mueble del salón y velitas. Y si tienes pareja podéis recrear la escena de moldeo de barro de Ghost.
Ahora vamos a hacerle a tu tía Paqui un gatito de cera.
- Uñas.
El ritual que se repite cada cierto tiempo: el corte de uñas. Para algunos viene la duda, ¿me las corto rectas o sigo la curva del dedo?
Al realizar la poda, siempre sale alguna uña propulsada al exterior, y como es imposible encontrarla, se queda ahí hasta que alguien se pinche con ella.
Por no hablar de las prácticas de autocanibalismo y masoquismo que es comerse las pielecillas o escupirlas, y arrancarse las cutículas.
- Mocos.
El blandiblú de
Cuando practiques la espeleología ten cuidado de no reventarte los capilares de la nariz, bestia.
Consejo: cuando vayas a un sítio público, nunca pases los dedos por los bajos de las sillas o las mesas. Parece braille, pero no lo es.
Ay!!! Que se me cuela!!!
- Cuescos.
Sí, ya sé que no es algo sólido y perdurable de la morralla que despide el cuerpo, pero hay que tener en cuenta que a veces el trueno viene con tormenta y dejas un frenazo en los calzoncillos. En estos casos siempre se achaca al llamado peo líquido, ese gran conocido de todos pero del que nadie habla.
- Vómitos.
Ese caldufo caliente y ácido que lleva tropezones y te visita los domingos por la mañana. Con los vómitos se puede jugar a los detectives. Viendo el color y la textura se puede averiguar qué comió el sujeto víctima de la investigación.
Mmm... Aún sabe a potito...
- Fluidos sexuales.
Ya nos enseñó CSI que todas las camas de hotel están llenas de lefazos. Estos fluidos cochinos están por todos lados, y lo podríamos comprobar si tuviéramos la luz ultravioleta del tontainas de Grissom. Incluso durmiendo se pueden tener sueños guarros y escaparse algo de zumo de gumibayas.
- Lágrimas.
El deshecho más ñoño que fabrica el cuerpo humano. Suelen producirse por tristeza, felicidad o por ser mujer y ver una película que al final o muere alguien o los protagonistas desatan su amor.
Apenas causan repulsión en el resto de seres humanos.
¿Es cierto que Yola es analfabeta? Ella dice que NO, y el polígrafo dice que... miente!!!
- Sudor.
Eso que hace que huelas a tigre, y tu entrepierna tenga un olor especial. Se suda por muchos motivos. Algunos de ellos son el comer guindillas, el ponerte a cagar en verano a las 3 de la tarde o ser churrero. Algunos afirman que ese olor animal atrae sexualmente. Haced la prueba y lo comentáis.
- Legañas.
Son las primeras en darte los buenos días y te entretienen desparasitándote tú mismo. A veces te preguntas qué misteriosos sucesos ocurren mientras duermes para que las lágrimas cristalicen de esa forma.
Así es en la tele, así que recién levantada corta hasta la mayonesa.
- Pelusas del ombligo.
Esas pelotas blandas que fabrica tu ombligo son las hermanas pequeñas de las que viven bajo la cama o tras la nevera (sí, esa que se come las galletas). Si eres paciente, podrás rellenar los cojines de tu casa acumulando las pelusas. También puede ser que tengas un ombligo de la ostia y directamente fabriques los cojines.
- Pus.
Esa cosa blanca que impacta contra el espejo cuando estás desminando tu cara. Es un líquido asqueroso sólo comparable a
Puedes poner en el espejo la foto de un enemigo e intentar apuntar y darle.
Y mi madre me revienta los granos los lunes, miércoles y viernes.
- La regla.
De visita obligada en todas las féminas. Por lo visto, a algunas les gusta porque les gusta ser mujer, otras se ponen a pensar a qué huelen las nubes, pero creo que la gran mayoría se caga en la puta madre de la regla.
Este es Paco 3 minutos antes de morir a manos de una horda de feminazis.
Todos te recordamos, Paco.
- Orina.
Los que no somos Txumari y no nos bebemos los meaos, tiramos la orina como deshecho que es del cuerpo. Eso no significa que no puedas hacer el cafre con tu chorro. Puedes volver a aprender a escribir utilizando como pincel, y la gente te pedirá que le escribas su nombre. También, como todos sabéis, la primera micción del día es la más amarilla, la que le usta a Txumari, y podéis hacerlo pasar por Whisky escocés a algún amigo vuestro.
- Mierda.
El peso pesado en cuanto a sustancias del cuerpo.
La mierda da mucho juego y está unida ya a nuestro vocabulario.
Hay a quien no le huele apenas nada y hay quien suelta mondongos más nocivos que el napalm.
También, con el paso de los años aprendes a distinguir los aromas de tu gente cercana.
Ten en cuenta que debido al gran abanico de textura y formas que adquieren los mollones, tu culo es un pincel, ahora sólo te falta buscar un lienzo bonito. No, no os asustéis. El arte moderno es así. Una mierda.
Al día siguiente, a Zeus le tocó cambiar de instituto.
Como veis, el cuerpo es poco glamouroso. Hasta el Papa tiene los intestinos a rebosar de mierda una vez al día, como mínimo. Sotanas y coronas no hacen que tu mierda huela igual.
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Esto es de lo mejorcito que he leido en tu web, muchas felicidades.
hay que ver la de mierda que tenemos dentro... aunke esto sirve para que gente tan "guay" te de asco...
Ah! has olvidado comentar que la imagen mas askerosa de alguien no es imaginartela cagando, sino imaginarte a la persona en kuestion mirando el papel de WC embadurando de mierda para ver cuanto falta para tener el culo brillante.
Saludos!!!
Gracias por el comentario, colega!!!
Somos unos putos guarros y tu post lo demuestra, a mi lo que me jode son las niñitas que se molestan si dices mierda, ojete, moco, pus o eructo como si ellas no se tiraran pedos por ejemplo.
¡Joder, menuda colección! Me ponía a sumar mientras leía el relato y me sorprendía de que todavía quedaran más. ¡Y lo que no vemos! Vamos soltando células muertas por todas partes. El Grissom ese te lo puede decir. Y encima estamos llenos de ácaros y estafilococos.
A lo mejor es que somos un "desecho" en si, jajaja!
Enorme post!!!
Los pies de fotos arrasan.
La recopilación de guarrerías es de las que hacen historia, jajaja, pero te has olvidado de la roña de debajo de las uñas y de los "macarrones" que se forman en el centro del barrigón cuando hace tres días que no te duchas.
Conforme iba escribiendo, me iba acordando de más guarrerías. Sabía que me iba a dejar alguna, pero la colección es bastante amplia.
Gracias a todos por los comentarios!!!
Perdona, Palmz, pero esta tarde estaba pensando muy seriamente sobre la cantidad de residuos mierdosos que nuestro cuerpo produce y tengo una teoría al respecto de las pelusillas del ombligo.
Creo que no se trata de un residuo del propio cuerpo, sino de una infeliz adquisición. me explico, las prendas de ropa deben desprender pequeños filamentos que se cuelan en el agujero del ombligo. Ahí encuentran una concentración de sudor muy favorable que ayuda a su descomposición y putrefacción. Lógicamente, el día que se te ocurre meter el meñique ahí y sacar la pelotilla resultante, el olor tumba de espaldas.
O sea que siento decirlo pero creo que las pelotillas del ombligo no son 100% un residuo del propio cuerpo.
Si presentas esto a los premios NObel alternativos fijo que te forras.
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