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Será verdad

Hace un tiempo, coincidimos en el mismo piso un atajo de desalmados. Haciendo caso a nuestro más bajos instintos, decidimos sacar el hijo puta que llevamos dentro, convirtiendo nuestra única meta a lo largo del día en disparar proyectiles contra cosas.
Nos faltó tiempo para agenciarnos una pistolas que disparaban bolas de PVC, convirtiéndolas en un arma en nuestras manos, las cuales en aquellos momentos, manejaba el mismo Satanás.
Ayudados por litros de alcohol, convertimos el piso en un auténtico campo de batalla, con sillones volcados a modo de trincheras, el pasillo a modo de zona de entrenamiento y lo que es más curioso, sin protección ninguna en la cara. Sólo el azar quiso que saliéramos todos de allí con los dos ojos sanos, contándose por miles los disparos realizados.

Nuestro afán de superación nos llevó más lejos. Nos hicimos con bolas de pintura roja, y el ponernos a disparar desde el balcón nos abrió nuestro alter ego asesino al mundo. Disparábamos bolas de pintura contra edificios, volvimos loca a una vieja que vivía enfrente que no sabía qué coño era esos golpes que escuchaba en su cristal, varias víctimas notaron bolazos mientras paseaban sin saber de dónde provenía aquello y en navidades acabamos con un adorno de bombillas casi por completo de los que cuelgan por las calles. Tanto, que tuvo que venir un camión del ayuntamiento a cambiarlo por uno nuevo.
Por supuesto, invitamos a amigos con armas al piso para crear auténticas batallas.
¿Os acordáis?

El colofón vino al final, cuando los vecinos del barrio se quejaron de los destrozos, y redujeron su radio de sospecha a nuestra planta, donde vivían 3 garrulos. El dueño del piso decidió reprobar nuestra actitud con... un poema!!!

He aquí el poema, titulado "Será verdad":

Etiquetas: gilipollas, juegos, varios

Perpetrado por Palmz @ 1:17 p. m. 3 eructos