dubaduba

Por qué no me gustan las series españolas

No me gustan las series españolas. Parecen hechas mal a propósito. Puede que ya haya hablado de esto antes, pero es que me gusta hablar de cine, música y televisión, y si vosotros seguís leyéndome, también.

Por una cosa parecida, un artículo de dubaduba apareció en la jaula de grillos que es Menéame, la mayoría poniéndome a caldo, por supuesto. No busco salir en ningún sitio especialmente. Me suda la polla eso, pero hoy vamos con un tema parecido: porqué no me gustan las series españolas.

- Efectos especiales y digitales de feria.

Al contrario de lo que piensan, un efecto digital mal conseguido es peor que nada.

Me parece que fue en esa serie de humor que no hace ni puta gracia llamada Los hombres de Paco: no he visto nunca en televisión ketchup haciéndose pasar por sangre de forma tan explicita.

¿Que esa mezcla de policía y humor sí que hace gracia? Un capullo! Agárralo como puedas sí que mezcla bien las dos cosas!

- No copies.

Aquí mezlamos el rollo de misterio chungo de Perdidos, la idiotez de Rebelde, algo de El laberinto del Fauno y un poco del buenazo de Emilio Aragón y te sale El internado.

Y así con todo.

- No más niños y abuelos.

¿Os imagináis en Expediente X al padre de Mulder diciendo mal los refranes y al hijo de Scully metiéndose en líos que hasta una cría de chimpancé sabe evitar?

Ya está bien, coño. Dejad de hacer series "para toda la familia" en la línea de Médico de familia.

Capítulo alternativo sobre lo que sería un capítulo especial de Médico de familia, Zombi de familia!!!

- Basta de liarse todos con todos.

Da igual de qué sea la serie, siempre acaban los líos entre los personajes como principal línea argumental en una amalgama de situaciones forzadas, pasando el resto al segundo plano.

Si Perdidos se hubiera rodado en España, seguro que Kate se habría liado ya hasta con el oso polar.

- Políticamente correctos.

Como en España somos supermodernos y más papistas que el Papa, es básico meter algún inmigrante y algún gay para demostrar que los españoles somos bueno chicos. Un buen ejemplo lo tenemos en Los Serrano, donde en el grupo de secundarios no faltan un argentino de los cansinos y un gay.

- La música de Aída.

Una canción que es una mierda como un piano. Una auténtica fiesta de la espuma pero con mierda de domingo por la mañana en lugar de espuma. De esta forma comprobamos que no sólo son los creadores, guionistas y actores los que dan pena. Por lo menos ya no martirizan tanto con esa canción escrita por Satán de su puño y letra que era la canción de Aquí no hay quien viva.

- Guiños que quedan grandes.

Nuestras series son lo que son. Un engendro demoníaco. Pero si a pesar de ello queremos hacerlas guays con guiños a otras series o películas, es que lo nuestro ya es una trisomía en el par 21. El resultado es peor que si no hubieran hecho nada. Un par de ejemplos de lo que digo:

- Los Serrano. Uno de los personajes femeninos que apareció cuando a la serie se le fue la olla del todo habla con su hija y le habla del vuelo 815, de Oceanic Airlines. Pa matarlos.

- El internado. En el último capítulo, cuando el actor que hace de deforme mal maquillado le disparan, coge y suelta una paloma, como si fuera en final de Blade Runner intentando, sin éxito alguno, atraer algo de calidad de la obra. Una ausencia total de vergüenza.

- Son más largas que un día sin pan.

En vez de seguir el estilo americano, que es el que SÍ triunfa, no. Aquí las series de 50 minutos, mínimo.

- Bazofia que saben que es bazofia.

Algunas de las series se ven a años-luz lo mierda que son, y no sólo se ven, si no que huelen. Antes de su estreno ya se ve venir lo que será un desastre, y a sabiendas de que el producto tiene la misma calidad que un jamón ibérico moscovita, nos la intentan colar como lo más de lo más. Dos truños de estos son El inquilino, que narraba las peripecias de un extraterrestre que daba vergüenza ajena verlo, y con Jorge "eterno veinteañero" Sanz y Pablo Carbonell (conocido internacionalmente por su papel en la película de Raulito, Frankie Banderas), o La familia Mata, que se anunciaba como "los Simpson de carne y hueso" en lugar de lo que era en realidad, una maldición egipcia.

- Basta de profesiones.

Es "la gran originalidad española". Coges una profesión, aplicas los 9 puntos anteriores y ya tienes la típica serie española. Por mencionar algunas, en España ya se han emitido series de: policías, psicólogos, médicos, camareros, canguros, bomberos, albañiles, bailarines, estudiantes, cajeras, farmacéuticas, empleados de gasolinera...

Yo propongo algunas: Exconvictos, Escayolistas, Proxenetas, Banqueros y un sin fin más. El límite lo pones tú!

Sexadores de pollos, la próxima serie que causará furor en el panorama español!!!

Estas son los principales motivos que alimentan mi odio hacia estas series. ¿Tenéis alguno más? No os cortéis, desahogaos!

PD: ¿Qué es de Gominolas? ¿La siguen dando? Vaya mierda de serie.

Etiquetas: programas, series, televisión

Perpetrado por Palmz @ 8:24 p. m. 8 eructos