29 diciembre 2007

Regalos exclusivos

En internet ya puedes comprar casi de todo, y la mayoría de cosas son absolutamente inútiles. Sin embargo, hay algunas cosas que, siendo totalmente prescindibles, seguro que hay gente que no dudaría en comprar. Aprovechando que estas fiestas seguro que hay gente a la que no sabéis qué regalar, os doy algunas ideas para que no regaléis lo mismo que todo el mundo, aunque os sude la polla el espíritu navideño.

- La camiseta llena de sangre y mierda de McClane.

Todo un símbolo de acción. McClane hecho siempre un guarro sudado y medio borracho, con la camiseta llena de su sangre y la de los enemigos, medio rota. Es un regalo perfecto para esos amantes del buen cine. Además, lo divertido viene ahora. Como no la venden, tendrás que hacerla tú.

A ver si mañana tengo más suerte y nadie quiere destruir la ciudad, que tengo dentista y no puedo estar en todo.

Para empezar necesitas un bote de guindillas que piquen más que su puta madre, un pavo, un paquete de tabaco, un chucho, una botella de whisky, y por supuesto, una camiseta blanca de tirantes..

Preparación:

- Métete el bote de guindillas entre pecho y espalda. Como te sentirás en el mismo infierno, empezarás a sudar, en ese mismo momento, pásate la camiseta de tirantes por la raja del culo, que aquello parecera el lago Titicaca del sudor que habrá. Bien, ya tenemos la camiseta sudada.

- Coge al pavo y córtale el cuello. Recoge la sangre pero ojo, no hagas pelotas, la sangre es para restregarla por la camiseta, y el pavo muerto te vale para invitarme a comer. Ya tenemos la sangre, sigamos.

- Empieza a fumar como un carretero, y con los cigarros, haz agujeros en la camiseta como si fueran balazos que impactan contra John McLane. La camiseta ya tiene los balazos.

- Ata la camiseta al perro y tírale lo que sea para que el perro empiece a correr, así la camiseta se llenará de tierra.

- Por último, coge la botella de whisky y echa chorretones por encima de la camiseta para que apeste a alcohol. Ya sabemos que McLane suele ir bien servido.

Ya tenéis lista para regalar una camiseta de John McLane hecha a mano!!!

- Discografía completa de David Hasselhoff.

Un crack de este tamaño no puede obviarse como si nada. El polifacético David puede alegrar las Navidades a cualquier amante de la música si le regaláis todos los discos de este incomprendido cantante.



Ey nenas, y si me dejáis, os canto al oído.

Seguro que causará sensación un regalo así.

- Casco para borrachos.

Solo para profesionales del bebercio. Con un casco de estos pillarás unos pedales impresionantes. Es ideal para ese simpático amigo borracho. Le gustará porque así, mientras ve la televisión, podra beber, cambiar de canal y rascarse los cojones al mismo tiempo.



La última foto de Nachito antes de morir en el maratón de 100 cubatas en 24 horas.
In memoriam.

- Anal Intruder.

El mítico juguete sexual de la película "Top Secret". Con este artilugio podréis poner a punto de nieve cualquier orificio corporal. Para vuestra gente más viciosilla será un acierto espectacular.



Carino, ¿recuerdas que decías que yo no te calaba hondo? Te he comprado una cosilla...

- El calendario de Ana Rosa.

Todos tenemos amigos degenerados y enemigos. Para todos ellos, este calendario de marujas del cotilleo photoshopeadas supondrá un antes y un después en sus vidas. Un regalo que pasará de padres a hijos.



Dame con el látigo, Maxim!!!

- Gafas de rayos X.

Un regalo cochino para gente cochina. Con estas gafas podrás ver a la gente en pelotas, atravesando su ropa con tu mirada.

Bajo la apariencia de unas excéntricas gafas, nadie sospechará de vuestro plan cerdo, a no ser por la tienda de campaña.



Lo estáis deseando, ¿eh, guarretes?

- La GMC, la furgoneta del Equipo A.

Este regalo es algo más caro, pero es perfecto para 4 colegas que salen de fiesta salvaje. Uno disfrazado de monstruo del pantano y un puro, otro de Capitán Taxi, un tercero con 200 collares de baratija y el último... pues el último de Fénix.

Con esto triunfaréis y vuestras juergas pasarán a la historia.



Los colegas van a flipar.

- Unos pantalones de striptease.

Un repelón y te quedas al fresco. Con unos pantalones de estos habrán risas aseguradas. Su efecto se potencia si te subes a la barra del bar. El nivel de triunfo se mide por la ecuación:

T=N*A*H

Donde:

T = nivel de triunfo

N = número de colegas

A = nivel de alcohol

H = altura de la barra

Además, puedes completar el regalo con una barra de striptease para atornillar al suelo.



Esperad!!! Esperad!!! No os vayáis. Os voy a enseñar lo que me han regalado estas navidades. Dile a Paqui la telefonista que se ponga aquí delante.

Bueno, espero que con estos útiles consejos hayáis dado en el clavo con esa persona a la que no sabíais qué regalar.

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